jueves, 31 de enero de 2008

encuentros cercanos

Cuando me referí a salvar mi vida siendo guardavidas (que paradoja!) quise decir esa sensación de ahogo o asfixia que sentía al no poder expresar lo que me pasaba con los flacos. Tenía miedo que podían pensar de mí sobre todo mis amigos y mi familia. Lo que en un principio me parecía una boludez y algo pasajero se transfomó en una bola de nieve... que cada vez crecía más y más a tal punto de no poder frenarla. Y EXPLOTE. Ariel fue la última gota que revalsó mi vaso y si él nunca lo supo, cada noche que lo miraba en el boliche me daba cuenta que era hora de hacerme cargo. Eran las 8 de la mañana, lo encaré y le dije si tenía un minuto que tenia que hablar con el y lo llevé a la playa. Lo miré, le dije que me pasaba algo raro con el y ahí le tome la cara con las 2 manos y lo besé con toda la calentura que sentía. Y el también me besó. Yo le había sacado la ficha porque él era pareja del gerente de la disco. No me dijo ni una palabra y se fue. YO me sentí mejor que nunca. Pleno y feliz mirando como el sol de la mañana se reflejaba en el mar.

1 comentario:

Luckitas dijo...
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